El Puños es un skinhead descerebrado al que le han dado orden de mantener un perfil bajo y no partirle la cara a nadie. Pero está cansado de que unos y otros hagan lo que les da la gana y aprovecha cualquier oportunidad para ponerlos en su sitio… o al menos lo intenta. En una trifulca con unos antifas, estos le abren la cabeza con un bate, lo que provoca que se le aparezca el mismísimo Shiva para transmitirle un mensaje: el fin del mundo está cerca y él ha sido elegido para evitarlo. En su loco viaje para frenar el Apocalipsis contará con la ayuda de su prima tarotista, un neonazi enorme al que le acompaña un Hitler en miniatura y un sinfín de deidades que se le aparecerán cada vez que sufre un traumatismo.
Después de su thriller de autoayuda, el autor de El detective que tenía mariposas en el estómago vuelve a arrastrarnos por las calles de la Valencia más loca con una violenta historia llena de conspiraciones, nazis, sectarios, viajes al más allá y… koalas. Solo el bizarro nos ayuda a enfrentarnos a la realidad descogorciada de nuestros días y nadie mejor que Alfredo Álamo para hacernos de Virgilio.
«Morder el bordillo es una novela breve que entrelaza el esoterismo con la violencia. Una historia desternillante que no renuncia a reflexionar, desde la alocada lógica del bizarro, sobre el mundo carente de cordura en que nos ha tocado vivir.»
Alister Mairon, Libros Prohibidos
